Chávez y el golpe de timón.

 Chávez y el golpe de timón.

Por, Jonathan Cordero

20 de octubre de 2021

Este 20 de octubre de 2021 se cumplen 9 años ya de aquel Primer Concejo de Ministros del Nuevo Ciclo de la Revolución Bolivariana en Venezuela que se llevó a cabo el 20 de octubre de 2012.

A pocos días de la victoria perfecta del Comandante Supremo Hugo Chávez aquel 7 de octubre de 2012 se llevó a cabo aquel primer Consejo de Gobierno como una de las primeras medidas a tomar a lo que él mismo llamó la noche del 7 de octubre como el inicio de un nuevo ciclo para la Revolución Bolivariana.

El Comandante Supremo Hugo Chávez un hombre que siempre fue claro y conciso en sus planes, métodos e ideas aprovecho la transmisión en vivo de aquel Concejo de Ministros para reflexionar sobre las políticas que llevaba a cabo su gobierno y las que aún faltaban por realizar. El Comandante fue muy crítico en sus palabras y nos invitó a la crítica y a la autocrítica.

Una de las primeras cosas a la que el Comandante hace referencia es al tema económico. Y nos dice que debemos transformar la base económica del país para hacerla esencial y sumamente democrática para así contrarrestar el sistema capitalista que es antidemocrático, excluyente y que solo garantiza el enriquecimiento de una pequeña elite económica.

Es de entender entonces que con la democratización de la economía, convirtiéndola en una economía socialista y humanista estaríamos dando también soluciones concretas a los problemas sociales ya que los problemas económicos van de la mano con los problemas sociales. “Es como el agua, H²O, hidrógeno y oxígeno” decía el Comandante. Es de entender que no pueden estar separados.

Otro de los puntos fue la territorialización de los modelos.

Decía el Comandante “El ciclo de la transición; la construcción del socialismo, de nuestro modelo. Nosotros debemos territorializar los modelos.” ¿Qué quiere decir esto? Pues que no lograremos nada si continuamos generando políticas de gobierno a nivel nacional sin el anclaje real en los territorios, políticas que atiendan realmente las necesidades del pueblo, que debemos cada día garantizar que exista el engranaje entre los diversos medios de producción y los Gobiernos Comunitarios en cada eje territorial.

Decía el Comandante Hugo Chávez que si no existe un enlace de las diversas industrias nacionales o populares entre sí y el pueblo estás terminarán siendo adsorbidas por el capitalismo hasta hacerlas desaparecer a todas en su propio sistema individualista.

Pero para llegar a una verdadera territorialización, es necesario generar un impacto cultural en la población y una constante formación Cultural–Ideológica lo cual es –decía Hugo Chávez– “vital para la construcción de la democracia socialista del siglo XXI en Venezuela”

La crítica y la autocrítica

Una de las cosas que más han buscado satanizar en estos tiempos es la crítica.

Muchos y muchas dirigentes han llegado a decir “la crítica le hace daño a la Revolución”, “la crítica no es de revolucionaros” o “los cuadros deben morir callados”. Pero si nos fijamos, es todo lo contrario, pues en todo proceso revolucionario es necesaria la crítica y la autocrítica. Si no, no sería una Revolución Verdadera.

El Comandante lo decía muy claro en el golpe de timón: “La autocrítica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío, o lanzándola como al vacío. Es para actuar señores ministros, señoras ministras”.

Es de entender que es entonces la crítica y la autocrítica necesarias para saber qué estamos haciendo mal y como podemos hacer para reparar, para remediar y mejorar en las labores y planes de la Revolución.

Recordemos que el primer crítico de la Revolución Bolivariana fue el propio Comandante Chávez.

Las Comunas.

En el marco de esa autocrítica necesaria el Comandante Chávez, le reclamaba a su gabinete ministerial que en sus proyectos no involucraban a las comunas, que en sus planes y proyectos no se veía por ninguna parte la construcción de las comunas que no es más que la propia territorialización de las políticas públicas, la expresión del socialismo democrático y la base de esta nueva era que iniciaba aquel 7 de octubre de 2012.

El Presidente Chávez le encomendaba al compañero Nicolás Maduro (en ese momento), vicepresidente de la República: “Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: las comunas, el estado social de derecho y de justicia.

¿Por qué? Ya lo dije: es la comuna –por palabras del Comandante Chávez– la base fundamental para la construcción del socialismo democrático del siglo XXI, es decir el estado social y de derecho y de justicia para garantizar la mayor suma de felicidad posible.

Pero esto no es sólo una crítica a su gobierno sino también al pueblo, a los movimientos sociales, electorales y culturales. Es una crítica que nos arropa a todos y a todas.

“Todos y todas tenemos que ver con eso; es parte del alma de este proyecto” dijo Chávez.

Y también nos decía: “Cuidado, si no nos damos cuenta de esto, estamos liquidados y no solo estamos liquidados, seríamos nosotros los liquidadores de este proyecto. Nos cabe una gran responsabilidad ante la historia a los que aquí estamos”.

Entonces si usted se considera ser un camarada chavista, un camarada que creer firmemente en la construcción del Socialismo Democrático del siglo XXI pero no cree, no considera o no le importa la construcción de las comunas o su fortalecimiento. Entonces usted debe revisarse, usted debe chequearse.

Ahora si usted es vocero del Poder Popular, de un Consejo Comunal, de una Mesa Técnica o de algún movimiento social y considera que solo su equipo es el único que de verdad realiza el trabajo, que solo es su comunidad dentro de la comuna que está activa, que nadie más es un comunero real, pues déjeme decirle que también usted está mal.

¿Pues de que importa que tengamos mil comunas constituidas si en esas comunas no está el espíritu de la comuna, del socialismo, de la democracia, del libre debate de ideas, del trabajo voluntario y la integración de las comunidades? Es usted responsable de enseñar a los demás, de motivar u ayudar a que todos trabajen por igual.

Es necesario una vez más decir que es importante una constante formación para generar una Cultura Comunal tanto en el Estado-Gobierno como en el Estado-Pueblo.

“¿Cuantas horas le dedicamos al estudio nosotros cada día, a la lectura, a la reflexión? Es necesario que le dediquemos, yo diría varias horas al día, por encima de todos nuestros compromisos, porque estamos hablando de los elementos vitales de este proyecto”.

¿Y qué debemos estudiar? Pues nuestra Constitución, las leyes del Poder Popular, cada una de las leyes de la República, el pensamiento Bolivariano, Zamorano, Robinsoniano, Mirándinos y Chavista.

Estudiar nuestra historia, nuestras raíces, las bases de este proyecto histórico.

Nutrirnos con el conocimiento.

El comandante Supremo Hugo Chávez también nos hablaba en el golpe de timón de la integración de las comunas a los distritos motores, para el impulso económico comunal, donde él estado realice sociedad con el pequeño productor, con las propiedades sociales y familiares.

El objetivo es el pueblo.

En sus reflexiones el Comandante pregunta ¿cuál es realmente el objetivo de los planes a desarrollar por el gobierno? Y se preguntaba si sería simplemente la reparación de una vialidad o el impacto social que debería genera las obras a realizar.

El comandante decía que el objetivo real es cambiar toda la relación geográfica-humano socioterritorial y cultura de las inmediaciones de una obra a lo largo de un eje. Es decir transformar realmente la condición de vida de la población del entorno de cual quier obra a realizar. Resalta el comandante Supremo que esto último nunca lo queremos entender.

El Socialismo no se decreta también nos decía el Comandante Chávez, que nos es ir por todos lados colocándole el título de socialista a cualquier obra o establecimiento pues solo nos estaríamos engañando nosotros mismos, pues es el Socialismo una creación heroica que no nacerá por el decreto de un presidente o la creación de una ley, es un nacimiento desde el trabajo cotidiano del pueblo.

También no hace el llamado a la integración.

Decía: “No somos nada, sin integración en la visión, en el trabajo, en todo esto, difícilmente lo lograríamos” pero no es sólo la integración de los ministerios entre sí, es también la integración entre el estado y las comunas; es la integración entre las comunas con los consejos comunales, las UPS,UPF, los movimientos sociales. Es integración de las comunas con los vecinos y vecinas.

Es integración entre las comunas para la creación de nuevos sistemas de agregación y nuevos métodos de intercambios de saberes y experiencias.

Recordemos que el problema es cultural y es ahí donde debemos ir los comunero y comuneras a dar el impacto que es vital y necesario para la Revolución.

@jjcordero_92